En mi cabeza me preguntaba, ¿cuánto público llegara?, ¿estará todo en condiciones para hacer la cobertura? Por suerte todas esas dudas se irían evacuando positivamente y redondearía una noche muy positiva.
Público de todas las nacionalidades, argentinos, mexicanos, uruguayos, nicaragüenses, hondureños, entre otros, se agolparon en un teatro muy coqueto y de una capacidad para más de 1400 personas, la cual se llegó a colmar en un 80%. Eso habla a la clara de la categoría de banda que es Rata a nivel internacional. Generalmente no nos damos cuenta de esto en Argentina, pero admito que yo lo comprobé esa noche (detractores del grupo hacerse un lado por favor).
A las 21 horas dieron el puntapié inicial Giardino & Compañía con “Los Chicos Solo Quieren Rock”, con un sonido un poco confuso adelante, pero que fue mejorando de a poco. El público estaba divido en un sector común y otro VIP. Éste último estaba casi completo, no dejando de asombrarme por la convocatoria.
La banda sonó a pleno, Giardino, con su voz tremenda, se comunicó con el público entre tema y tema, Fernando Scarcella fue una máquina en los parches, Pablo Motyczak ocupando el lugar del entrañable Guillermo, cumplió una excelente labor, Barilari estuvo impecable y, por último, la labor de Danilo Moschen en los teclados fue de gran envergadura.
Pasaron los clásicos de toda su discografía, entre ellos “Solo Para Amarte”, “Rock & Roll Hotel”, “Ella”, “Talismán”, luego un medley de temas clásicos de AC/DC, Guns N’ Roses y Deep Purple, entre otros, y el bis fue para temas como “Guerrero Del Arco Iris”, “Mujer Amante” y “La Leyenda Del Hada Y El Mago”.
Final con todo el esplendor para redondear un concierto excelente. Rata Blanca trajo el metal argentino, algo que forjaron a través de sus 30 años de trayectoria, y esta gira es una sumatoria de todo lo bueno que hicieron. ¡De pie por favor! y felicitaciones a los Rata.