Los encargados de calentar el escenario fueron Ley de Buey y Eterna Inocencia, que contaban con muchos seguidores en el público. Desgraciadamente mientras Eterna finalizaba su set, en la puerta se generaron disturbios entre gente que quería ingresar sin entrada y la policía que reprimió a todo aquel que estuviera en el lugar, tenga entrada o no.  Esto provocó que en los molinetes previos al campo, se amontone muchísima gente y terminen liberando la zona, haciendo que ingresen todos, con o sin ticket.
A las 21:30, con una hermosa luna que adornaba el cielo, una cruz prendida fuego se vio en las pantallas. Mientras tanto la banda tomo posición y “Salve” dio inicio a un show que duró aproximadamente 2 horas, compuesto por 44 canciones y que no dio tregua en casi ningún momento.
La primer parte del show estuvo compuesta por clásicos de sus primeros discos entre los que se destacaron las bailables “Lucky Man For You”, “Chica Yeye” y las potentes “Nuestra Alegre Juventud” y “Delincuencia”. Luego sonaron varias canciones de otros trabajos como “Maigenereishon”, “Gol En El Campo”, “El Avestruz”, la emotiva “Eutanasia”, la romántica “Ciervos, Corzos y Gacelas” y las súper festejadas “Txus” y “El Congreso De Los Ratones”.
La puesta en escena fue bastante imponente, con un gran escenario, un telón muy lindo que contaba con imágenes de las tapas de sus discos y dos pantallas a los costados.
El sonido con el que contaron fue muy bueno y potente durante toda la presentación, cosa que permitió apreciar la excelente ejecución de las canciones.
La figura de la noche fue sin dudas el cantante, Evaristo Páramos, que si bien no habló demasiado, se robó al público con sus bailes, su gran carisma y su inagotable energía. Con 59 años sostuvo el show sin problemas y sin mostrar ni una mínima señal de cansancio.
La respuesta de los asistentes fue más que positiva, con cantos, saltos, bailes y mucho pogo. No había persona dentro del recinto que no haya salido transpirada, afónica y cansada de saltar sin parar.
La última parte del repertorio antes de los bises fue, sin dudas, la más celebrada ya que sonaron las canciones más conocidas y emblemáticas del grupo. Estas fueron: “Porno En Acción”, “Ellos Dicen Mierda” (donde a más de uno se le escapó un lagrimón), “No Somos Nada”, “Socios A La Fuerza” y “La Solución Final”, con la cual la banda dejó el escenario.
Luego de un breve receso, las geniales “Ya No Quiero Ser Yo” y “Carne Para La Picadora” tomaron el control del ambiente para que después de “Iván”, “Cara Al Culo” y “Toda La Puta Vida Igual”, haya otro breve corte.
Evaristo se paró en el escenario, agradeció y comenzó a cantar los primeros versos de “La Justicia” que junto con “Johnny”, “La Llorona” y la dueña de la ronda más grande de la noche, “Odio A Los Partidos”, den por finalizado el recital. Los músicos saludaron y se fueron más que contentos mientras el canto de los 15.000 espectadores musicalizaba la escena.
La Polla Records volvió y dio un show histórico y para el recuerdo, de esos que se van a recordar con el pasar de los años. Ojala no tengan que pasar otros 20 para poder verlos nuevamente.