La siguiente banda, Ruinas, presentó un show muy enérgico con la incorporación de temas de su próximo CD, que según las declaraciones de Julian Amarillo (voz), lo están grabando este año. Su presentación tuvo un matiz muy positivo con Javier Barrozo, como invitado, el cual  participó en algunos temas.  La banda supo cautivar a un público muy entusiasta que quedo con ganas de más. 

Vamos con la última banda soporte de la noche: Asgard. Proveniente de la Provincia de Buenos Aires (Florencio Varela) nos sorprendieron con un set muy ganchero, con apoyo del público desde el inicio presentando temas de su disco debut "Indefensa", siguiendo la línea el estilo de Rata blanca. Mostraron a un gran cantante como Santiago Gómez y quedó demostrado el buen nivel de la banda. 

Llegando alrededor de las 00:30 horas, comenzó el plato fuerte de la noche. Se subió el telón y salió a escena Emblema. Junto a ellos la primera voz invitada de la noche: Christian Bertoncelli, cantante de Renacer, quién realizo un set de temas de la escena nacional de los 80s. Se destacó “Vagabundear” de Alakrán, con un excelente sonido. Otro destacado de esta primera parte fue el guitarrista Adrián Luna.
Después de alrededor de 30 minutos de show, subió a escena, por segunda vez en la noche, Javier Barrozo, otra gran voz nacional interpretando un tema de Dio. Sonó “Rainbow In The Dark” y el público estalló.

Cierre de telón y luego de una espera un poco prolongada, se hizo presente en escena Adrián Barilari recibido con un efusivo y prolongado aplauso del público. Presentó temas como solista, y con su guitarrista, Ezequiel Russo, marcó la diferencia en calidad y puesta en escena. Eso se vio reflejado más claramente en las canciones de Rata Blanca. Sonaron: “La Leyenda Del Hada Y El Mago”,  “Mujer Amante” y “Chico Callejero”. En este último tema, el Sr. Barilari hizo mención a que el mismo no le pertenece a la banda sino a la gente, y se sumaron para cantar, Javier Barrozo y Christian Bertoncelli,  cerrando una hermosa velada.
Esto no fue un final, sino... un hasta Luego. 

Acá cerramos nuestra reseña, donde vimos aires nuevos en el Hard Rock nacional, músicos con un futuro impecable y se puede dar por seguro que en la escena nacional, la llama seguirá manteniéndose viva.