La banda anunció shows en Brasil (varias fechas) y Chile, además de recalar en el flamante Movistar Arena en el barrio de Villa Crespo. A comienzo del año habían sacado el nuevo "Distance Over The Time", el cual me había gustado mucho, pero en esta gira este trabajo estaría como en segundo plano ya que le darían especial preponderancia al festejo de los 20 años de "Metropolis Part 2: Escenes From A Memory". Este icónico disco, el cual salió al mercado en 1999, y que es conceptual, se presenta como una verdadera joya y uno de sus trabajos más emblemáticos. Recordemos que en 2012 fue elegido por los fans como "El álbum de rock progresivo N°1 de todos los tiempos" en una encuesta que había realizado la prestigiosa revista Rolling Stones entre sus lectores. ¡Toda una definición de lo que es la placa!

Bueno, lo concreto es que la banda había decidido tocar todo el disco en vivo, como festejo de esos 20 años, más algún clásico y los temas del disco nuevo. Realmente me prepare a full y estuve contando los días para que llegara la fecha del show. Incluso la banda generó más expectativas con un tuit oficial en la previa: "Estaremos tocando en uno de los shows más grande del año en Buenos Aires", habían puesto en su cuenta oficial. Todo estaba preparado para que sea una fiesta, y lo fue.

 

EL SHOW: UNA AVALANCHA DE VIRTUOSISMO EMOTIVO

 

Llegó el día y me dirigí al nuevo Movistar Arena con todas las expectativas. No conocía el estadio cerrado, pero me habían comentado que era de lo mejor y que poseía un sonido y luces de primera línea. Al entrar comprobé eso e incluso superó mis expectativas. ¡Que gran estadio tenemos en la ciudad!, fue lo primero que se me vino a la mente. Una verdadera joya con todos los adelantos tecnológicos. El mapa de los estadios cerrados en CABA se va agrandando y les aseguro que este Movistar Arena es el N°1.

Séptima visita de Dream Theater al país y un lleno total esperando por el comienzo del show. A la hora señalada comenzó el concierto con proyecciones alucinantes que dieron paso a "Untethered Ángel". Paso seguido, el público explotó con "A Nightmare To Remember". El clima en el Arena era de total extasis y la banda logró amalgamar su virtuosismo con la emoción de su música. Papel destacado para James LaBrie, un cantante multifacético, y para John Petrucci, el cual metía su sentimiento en cada nota que emanaba de su guitarra.

Se destacaron en esta parte del show, con 4 temas de los nuevos, "Paralyzed", "Barstool Warrior" y "In The Presence Of Enemies Pt. 1".

Luego de esto hubo un pequeño descanso para arrancar con una segunda parte a full. Aquí se venian todos los temas de "Metropis Part 2: Escenes From A Memory".

Mientras que en las pantallas se proyectaba un antiguo cómic, la banda comenzaba con "Regresión" y luego"Overture 1928". Vuelve a brillar Petrucci en "Fatal Tragedy" y en "Beyond This Life", el bajo de John Myung se apodera de todo.

El momento cúlmine se dio cuando sonó "The Dance Of Eternity" y el show concluyó con "Finally Free" más el bis, "AT Wit's End", de su nueva placa.

Un concierto de casi tres horas que no decayó nunca y que fue un viaje por las diferentes vivencias que tiene el grupo. 

Era hora de que se pudiera disfrutar de un evento de este tipo, de poder deleitarse con Dream Theater de nuevo, en vivo y con todos los lujos. Nada mejor para cerrar un 2019 a pleno.